1001 Lights
—Video Instalación multicanal—
1001 Lights/1001 Luces es una videoinstalación impresionista concebida por los cineastas Marlene Millar y Philip Szporer, que revela el carácter íntimo y vital de la ceremonia de velas encendidas del Sabbath A lo largo de varios meses, se filmó a 100 mujeres de todas las edades de la diversa comunidad judía de Montreal compartiendo su práctica espiritual. La instalación consta de ceremonias documentadas individualmente que se reproducen en síncopa, este ritmo sirve para unificar la experiencia y abarcar una diversidad de expresiones. El movimiento transformador se proyecta en tres pantallas en forma panorámica y envuelve los lados periféricos del espacio expositivo. La forma narrativa oscila entre la resonancia tranquila y susurrante encendida por una única llama de vela y la fluida coreografía de gestos manuales que suscita una respuesta emotiva a su significado y tradición. La instalación culmina en una orquesta hipnótica de experiencias rituales compartidas. 1001 Lights/1001 Luces ofrece un entorno en el que el tiempo se ralentiza y altera.
1001 Lights/1001 Luces se inspira en la dedicatoria privada de la propia madre de Szporer y en su huella perdurable. Ella bloqueaba su vista de las llamas doradas extendiendo los dedos para cubrir su rostro y luego murmuraba su bendición especial. Como observadores, tenemos acceso a un espacio secreto, privado; aquí el significado del pasado y la reflexión sobre el futuro van más allá de la religión judía. Se nos invita a adentrarnos en los fundamentos de la belleza: la compleja interconexión de lo que se ve, lo ausente, lo que se alude y lo recordado. El proyecto está diseñado para que los visitantes puedan experimentar 1001 Lights/1001 Luces de diferentes maneras según su ubicación en el espacio: de pie, sentados o moviéndose a voluntad. La iluminación es tenue y evoca el espacio protegido en el que se encienden las velas del Sabbath, sugiriendo un santuario, un lugar para detenerse y reflexionar con esos vestigios de humanidad.
El ámbito de trabajo de Mouvement Perpétuel suele ser conceptualmente transcultural, con contenidos y formas híbridos. Como cineastas, queremos abrirnos a un diálogo sobre autenticidades complejas, entrelazadas. Un factor constante que se extiende a lo largo de nuestras obras es la exploración del cuerpo y el movimiento como historia, la intimidad y las trayectorias del proceso creativo a través de las fronteras.
1001 Lights/1001 Luces se revela así mismo con una naturaleza similar: Un estudio meditativo sobre ver hacia dentro, en lo más profundo, ofrecido a través de reflexiones contemplativas de la luz ceremonial. En este proyecto, la tradición se invierte en cierta medida, fomentando nuevas formas de interpretación. Los intrincados gestos coreografiados de las manos, junto con las imágenes superpuestas del ritual de velas encendidas, ofrecen al espectador un estado constante de búsqueda de formas de ver y reflexionar más allá de lo que se acostumbra. Las imágenes y la naturaleza física de la instalación permiten la experiencia intercultural de presenciar una práctica tradicional íntima e individualizada, al mismo tiempo que se recontextualiza un sentimiento compartido de pertenencia e identidad. Cada espectador ve de manera diferente al otro, invitando a un diálogo activo sobre lo que nos une.
La instalación de video es también una meditación cautivadora sobre la conexión que ocurre entre los judíos de toda la ciudad durante el encendido de velas. Se remonta espiritualmente a las generaciones anteriores que han encendido las velas del Sabbath. Aunque hemos filmado a cien participantes de las diversas culturas judías de Montreal, sefardí y asquenazí (y dentro de estas dos comunidades una diversidad de otras ascendencias), es importante señalar que la instalación va más allá de esta especificidad. Este proyecto inclusivo trasciende las fronteras temporales y culturales, explora la naturaleza profunda del tiempo y la fe, y afirma la permeabilidad de la memoria.
Un componente integral de la forma intercultural de 1001 Lights/1001 Luces es la identidad, no sólo la identidad que se pronuncia o se espera, sino la identidad que se encuentra a través de su sutileza. Esa sutileza se encuentra en la revelación lenta y gradual de la cultura de los detalles, la densidad inadvertida del significado que da forma a la experiencia humana. Las imágenes envuelven a los espectadores en prácticas emotivas y ceremoniales, fomentando una profunda contemplación y observación. Clarifica los límites de separación o fragmentación cultural.
En esta instalación, se invita al espectador a un ambiente de contemplación, renovación y reflexión, donde el mundo exterior se detiene momentáneamente, brindando tiempo para reflexionar sobre el significado y vestigios de la humanidad. Sirve de puente hacia una comunidad más amplia y permite establecer conexiones a través de la diferencia, que reafirman nuestro imaginario comunitario.
Según Philip,
"En cierto sentido, el proyecto se inició tras la muerte de mi madre. Todos los viernes por la tarde, poco antes de la puesta de sol, ella encendía las velas del Sabbath. Aunque no era una mujer abiertamente religiosa apreciaba mucho esta tradición, dándole un carácter único. Creo que para ella era una meditación significativa y un momento de renovación. Cuando llegó el momento de recoger sus pertenencias del apartamento, me pareció importante ofrecer su candelabro a alguien que también participara en este ritual y le concediera la misma importancia, manteniendo la costumbre de encendido de velas. Pero mi pareja me animó a conservar esta reliquia familiar, y poco después me encontré continuando el ritual de encender las velas del Sabbath".
Al compartir esta inspiración, nos gustaría dedicar la instalación,
Las actividades comunitarias también pueden incluir una ceremonia de encendido de velas, reuniendo una multitud de culturas y experiencias.
El trabajo de Ami Shulman como practicante del método Feldenkrais, y su proceso altamente dinámico centrado en la conectividad y la conciencia somática sensibilizada, guiaron su trabajo en este proyecto. Ella pudo dirigir a los intérpretes y mejorar su eficacia y claridad de movimientos, permitiendo una expresión física más refinada y articulada. Si los espacios de exposición locales pueden acoger talleres de movimiento Feldenkrais, estos podrían organizarse, y ser dirigidos a un público más amplio, paralelamente a la exposición.
También podrían ofrecerse veladas de cuentacuentos en concordancia a la experiencia de encendido de velas del Sabbath. De igual forma, se pueden organizar comidas comunitarias interculturales de Sabbath como parte de las actividades de divulgación.
Se han realizado actuaciones en directo como respuesta a la exposición 1001 Lights/1001 Luces. En Perth (Escocia), bailarines de la compañía Danns Ed, con sede en Edimburgo, respondieron a la obra con la creación de un trío de seis minutos, Three Lights/Tres luces con coreografía conjunta de Dru Stine, Holly Mcdonald y Sarah Peachy, utilizando las oraciones susurradas como parte de su banda sonora. Marlene Millar señala:
“La estructura de la coreografía reflejaba la propia conexión de la coreógrafa con la instalación, cómo el ritual del encendido de velas ofrece un momento de calma y concentración en una rutina a menudo cargada y ajetreada. La pieza comienza con las mujeres caminando y corriendo al son de una cacofonía de voces, que se trasnforma en un silencio meditativo, con el suave murmullo de la oración apenas audible a medida que la danza adquiere una forma más circular, se sincroniza y termina con el trío manos realizando los diversos gestos, inspirados en el tríptico de manos de 1001 Lights/1001 Luces.”
Durante su estancia en Melbourne, el intérprete, coreógrafo, escritor y educador Sueco Israel Aloni, exploró la pregunta “¿De dónde procede el ritual del encendido de las velas de Sabbath y los roles de género que se le asignan?" a través de la danza, la voz, las imágenes y el texto. Dice estar "realmente intrigado por los movimientos de las manos y los gestos de un ritual tradicional y antiguo, como el encendido de las velas del Sabbath, que se miran a través del prisma de la coreografía". Y añade,
“A nivel sensorial, me atrajo el poder de la luz, y principalmente de la llama, que resuena con el calor, la energía y, por tanto, el movimiento. En mi respuesta a la instalación de vídeo, trabajé principalmente con estos tres elementos: la especificidad de género del ritual, la correspondencia entre el ritual y el anhelo de conectar con lo divino, y la luz que erradica la oscuridad.”
En Saskatoon (Saskatchewan), bailarina y coreógrafa Suzanne Miller y la artista textil Mindy Yan Miller interpretaron Needle and Thread/Aguja e hilo en la Gordon Snelgrove Art Gallery en concierto con 1001 Lights/1001 Luces para una conmemoración especial del Día de la Memoria del Holocausto. Y en Montreal, la bailarina y coreógrafa Lucy Fandel creó una nueva obra de danza meditativa de quince minutos de duración inspirada en 1001 Lights/1001 Luces, titulada Lueur dans la nuit/Parpadeos en la noche, presentada en el Museo Judío de Montreal, como parte de las festividades nocturnas de la Nuit Blanche de la ciudad. A lo largo de la pieza, pequeñas velas y luces se dispersan gradualmente por la sala mientras los bailarines ocupan el espacio, con la instalación-proyección expuesta como telón de fondo durante la actuación. Fandel escribe,
“Lo que más me llamó la atención en 1001 Lights/1001 Luces fue la riqueza de detalles que revelan la oscuridad, el silencio y lo desconocido. Decidí utilizar la sensación de calma y la expansión del tiempo provocada por la instalación como punto de partida para Lueur, comenzando cada ensayo en la oscuridad con las velas encendidas... La expansión del tiempo y el detalle en 1001 Lights/1001 Luces nos dio permiso para extender la oscuridad y el silencio casi hasta su punto de quiebre en Lueur, pidiendo al público que desacelerar con nosotros, escuchando y observando la textura del silencio entre todos.”
Otra presentación paralela, esta vez en Bremen (Alemania), iniciada por el proyecto de danza steptext, contó con la participación del bailarín y coreógrafo berlinés Ziv Frenkel, que entabló un diálogo efectivo con la instalación 1001 Lights/1001 Luces, en colaboración con el músico y diseñador de sonido Florian Tippe. Su obra encoding><decoding aborda la compleja conexión entre la experiencia presente, el acto de generar memoria y el propio acto de recordar. En palabras de Frenkel,
“Las etapas del proceso de recordar pueden describirse como codificación y descodificación. La codificación se refiere al proceso de transformar lo percibido y experimentado en una forma que permita al individuo recordarlo. La experiencia puede recordarse o descodificarse en un momento posterior y, por lo tanto, puede volver a experimentarse. El ritual semanal repetitivo de la oración vespertina del Sabbath, con su experiencia física y sensual, también puede transformarse y codificarse en un recuerdo. Esta experiencia sensual puede recuperarse en la memoria en cualquier momento, aunque cambia constantemente dependiendo de cuándo, cómo y dónde se recuerde. Así, el acto de recordar crea una compleja red de conexiones entre pasado, presente y futuro. El punto de partida coreográfico de encoding><decoding es el acto de caminar, un paso adelante tras otro. Este paso adelante no sólo forma parte del presente, sino que también simboliza el interminable movimiento hacia un futuro inevitable. Un paso hacia un futuro que espera convertirse en parte del presente e inmediatamente después en parte del pasado, pasos que dejan atrás un pasado a medida que se avanza desde el presente hacia el futuro, llevando siempre en su interior el potencial de convertirse en parte de futuros recuerdos.”
Mouvement Perpétuel es una galardonada productora de cine independiente, vídeo y nuevos medios de Montreal especializada en programación artística. Sus codirectores, Marlene Millar y Philip Szporer, crean películas impresionistas de danza, documentales artísticos e instalaciones de vídeo multicanal destacando coreografías expansivas y retratos de algunos de los principales bailarines y coreógrafos contemporáneos de Canadá y Quebec, así como de diversas culturas de América, Europa y Asia. A través de sus obras, invitan al espectador a embarcarse en un viaje íntimo y profundo a través de las distintas facetas de la rica experiencia humana.
Marlene Millar y Philip Szporer se conocieron en 1986 bailando en la obra del coreógrafo neoyorquino Charles Dennis. Posteriormente surgió una amistad y sus talentos profesionales volvieron a fusionarse diez años después, cuando se embarcaron en el primer esbozo de lo que más tarde se convertiría en la serie de vídeo Moments in Motion/Au fil du mouvement. Durante este proceso compartieron una beca para el Dance/Media Project de la Universidad de California en Los Ángeles, desarrollando nuevas ideas y produciendo obras en Estados Unidos. A su regreso a Canadá crearon Mouvement Perpétuel en 2001.
Como artistas multimedia, nos sentimos intrigados e inspirados por la profundidad emocional del proyecto propuesto, 1001 Lights/1001 Luces. Vemos un sinfín de posibilidades para crear una instalación visualmente cautivadora presentada in situ en una galería o espacio de exhibición. Uno de nuestros enfoques al trabajar en este género de danza y medios audiovisuales es destilar la esencia de la coreografía y el movimiento. El movimiento lleva consigo implicaciones de estado de ánimo, propósito, función y emoción, y uno de nuestros objetivos al crear danza en cine ha sido traducir estas cualidades en una experiencia mediada.
En el caso de 1001 Lights/1001 Luces, estamos llevando la investigación de la visualidad a un entorno de medios digitales mediante proyecciones, adentrándonos en las capacidades perceptivas del espectador. Un enfoque mediado puede crear una intimidad y una poesía de los sentidos, permitiendo que la percepción y los instintos del espectador se vuelvan activos e involucrados en el proceso. En este proyecto, estamos "reescribiendo" el movimiento ritualizado de un individuo en la experiencia de encendido de velas de Sabbath. La intimidad que proporciona la cámara está bellamente conectada con la vitalidad dinámica evocada por la ceremonia, y abre nuestras capacidades como cineastas de danza a nuevas comprensiones de la percepción visual y el contexto intercultural cambiante que une los nuevos medios y el movimiento (tanto coreografiado como natural).
El reto de filmar danza no es sólo mostrar al espectador lo que es la danza o el movimiento, sino también introducirlo en la sensación física del cuerpo. En proyectos artísticos anteriores, Lost Action: Trace y Leaning on a Horse Asking for Directions, nos centramos en aumentar el impacto de la experiencia en el espectador, la calidad de la experiencia estereoscópica (3D), y examinamos aspectos espaciales de la visión, la percepción de la profundidad y la coordinación de la acción, teniendo en cuenta la hibridez intercultural y la percepción visual.
Vemos este nuevo proyecto, 1001 Lights/1001 Luces, como un desarrollo natural y estimulante para nosotros, ya que nos esforzamos constantemente por encontrar y explorar nuevas formas de expresar ideas a la vez que nos involucramos en nuevas plataformas de danza- multimedia, y nos impulsamos hacia nuevos territorios de investigación. Estamos profundizando en nuestras recientes exploraciones de la experiencia inmersiva, estudiando cómo las técnicas y métodos de grabación, junto con las proyecciones, pueden amplificar las perspectivas del cuerpo en relación con la pantalla, y cómo estas proyecciones transmiten el impulso, la intención y el sentimiento humano en relación con el flujo de espectadores que interactúan en el espacio.
Para nosotros, una prioridad es siempre aportar nuevas ideas y avanzar en la noción de "qué es lo siguiente" para nuestro trabajo. En este caso, las videoinstalaciones tienen el potencial de ser entornos inmersivos que envuelven al espectador en imagen y sonido. Nuestro objetivo es evocar y ampliar la percepción de los sentidos y la cognición de una manera directa y sencilla, y dar vida al movimiento de nuevas formas.
1001 Lights/1001 Luces está destinado a ser exhibido públicamente como parte de su futuro calendario de programación. La instalación se alinea fuertemente con la exploración de diversas formas de proyectos transversales, mejorando obras de nuevos medios combinadas con danza y movimiento. El enfoque judío e intercultural de la instalación brinda la oportunidad de invitar al público a un auténtico diálogo sobre identidad y expresión artística a través de obras de arte que trascienden una única pantalla o forma narrativa.
Consulte el plano de planta adjunto para obtener más información sobre el esquema de proyección propuesto por 1001 Lights/1001 Luces. Las dimensiones, escala y disposición son sólo sugerencias y pueden adaptarse en función del espacio disponible.
Directores/ Productores: Marlene Millar & Philip Szporer│Grabación de imágenes y sonido documental: Marlene Millar & Philip Szporer│Coreógrafor: Ami Shulman│Artistas de danza: Elizabeth Emberly, Carol Prieur, Nancy Prieur, Linda Rabin, Ami Shulman│Editor: Jules de Niverville│Diseñadores de sonido: Luc Papineau & Devon Bate│Cinematografía: Michael Wees│Cámara adicional: Bill Kerrigan│Diseñador de proyecciones: François Godard│Consultor curatorial: Kathy Sperberg│Asistentes de cámara: Philip Fortin, Ginga Takeshima│Fotógrafo de set: Anthony McLean│Coordinador del proyecto: Lucy Fandel│Grabación de sonido - voces: Tim Horlor│Voces: Ami Shulman, Linda Rabin, KJ Goldenberg, Carole Bitoun, Melissa Steiger, Philip Szporer, Fran Avni, Helen Binik, Rebecca Binik, Carmela Aigen, Razielle Aigen, Sharon Gubbay Helfer, Joseph Helfer, Sheila Segal.
Consejo de las Artes de Canadá - Fondo de Producción de Danza en Pantalla
Asociación de Profesores a Tiempo Parcial de la Universidad Concordia - Fondo de Desarrollo Profesional
Carmela Aigen, Rabbi Ron Aigen, Congregation Dorshei Emet, Congregation Shaar Hashomayim, Congregation Dorshei Emet, Francis Hanneman, Michael Montanaro, Daniel Cross, Jukka Rajala-Granstubb, Malakta Art Factory (Finland), and Concordia University Fine Arts Research Facilities.
Helen Binik, Rebecca Binik, Carole Bitoun, Laura Yaros, Beth Blackmore, K.J. Goldenberg, Dina Kraznansky, Rosie Kraznansky, Sarah Kraznansky, Carmela Aigen, Razielle Aigen, Fran Avni, Dorith Misrahi, Jeanne Bouteaud, Reine Bohbot, Giselle Mejia, Lisset A. Aguilar, Audrey Zecri, Linda Rabin, Ami Shulman, Philip Szporer, Sheila Segal, Donna Kuzmarov, Irwin Kuzmarov, Jaffa Tegene, David Albert-Toth, Chava Dienar, Sharon Gubbay Helfer, Joseph Helfer, Hindy Berstein, Ronit Ziegler, Annette Alon, Lois Lieff, Eva Sussman, Tamara Evin, Gila Aigen, Caitlin Kantor, Karen Kantor, Rita Schulman, Rita Tenenbaum, Elana Levy, Audrey Berner, Marilyn Takefman, Smadar Brandes, Leila Roter, Joen Sabastian, Jade Goldfard, Lisa Steinmetz, Carly Choueke, Maya Hillcoat, Jessica Mizrahi, Julia Farber, Sarah Dayan, Liya Koifman, Jacqueline Berkowitz, Sophie Mashaal, Eva Roig, Sharron Schwatrz, Georgette Bensimon, Maggie Harris, Janis Brownstein, Kirsten Hansen, Nicole Allio, Ilana Shiller, Laura Yaros, Elizabeth Blackmore, Nadene Solomon, Peggi Cohen, Paula Blitstein, Shara Rosen, Doris Steg, Pearlann Goldenberg, Dorothy Stober, Sivane Hezrony, Shauna Naylor, Fabienne Ifergan, Valerie Bolyasni, Oziel Laurence, Elena Plis, Hilla Friedman, Jennifer Fraenkl, Robyn Schreter, Jessica Baazov, Edith Kornacki, Samantha Kravitz, Jaimee Kravitz, Ms. Rutman, Etty Mazor, Marie Benchimol, Tali Revah-Sibony, Stacey Smilovitch, Karyne Dolev, Lisa Bornstein, Ilanna Besner, Lindsey Caplan, Anat Major Navi, Zehavit Meltzer, Ronit Faitelis, Magali Sauros.